En diciembre pasado se registro la emisión de rayos X y rayos gamas más importante de la historia moderna. Esta, de haber ocurrido a menos de 10 años luz de la tierra, habrÃa acabado con la mayorÃa de las especies que conocemos, incluyendo la raza humana. Por suerte la explosión de esta “magnastarâ€?, es decir del núcleo de una estrella muerta, se produjo a 50 000 años luz de la tierra y tan solo provocó el enloquecimiento de muchos aparatos de detección de satélites y telescopios. La energÃa desarrollada fue la equivalente a la que producirÃa el sol en casi 100 000 años. De la que nos salvamos…
Via Le Monde