Dedicado a Paty, la mujer que ya no pude conocer :
La avenida estridente en torno de mà aullaba. Alta, esbelta, de luto, en pena majestuosa, pasó aquella muchacha. Con su mano fastuosa casi apartó las puntas del velo que llevaba.
�gil y ennoblecida por sus piernas de diosa, me hizo beber crispado, en un gesto demente, en sus ojos el cielo y el huracán latente; El dulzor que fascina y el placer que destroza.
Relámpago en tinieblas, fugitiva belleza,
Por tu brusca mirada me siento renacido.
¿Volveré acaso a verte? ¿Serás eterno olvido?
¿Jamás, lejos, mañana?, pregunto con tristeza.
Nunca estaremos juntos. Ignoro adónde irás.
Sé que te hubiera amado. Tú también lo sabÃas
Charles Baudelaire (1821-1867)
…
Lo siento.
En verdad lo siento.
El mundo está lleno de hermosas mujeres, Defecito. Si ce n’est pas celle-ci, ce sera une autre.
Bientôt tu me connaîtras et seulement alors nous pourrons savoir si tout cela a bien valu la peine, sinon elle aura peut-être raison de dire que si ce n’est pas moi, ce sera une autre.