Me siento Morir en ti, atravesando espacios
que creen, que me comen igual que mariposas hambrientas.
Cierro los ojos y estoy tendido en tu memoria, apenas vivo,
con los abiertos labios donde remonta el rÃo del olvido.
Y tú, con delicadas pinzas de paciencia me arrancas
los dientes, las pestañas, me desnudas
el trébol de la voz, la sombra del deseo,
vas abriendo en mi nombre ventanas al espacio
y agujeros azules en mi pecho
por donde los veranos huyen lamentándose.
Transparente, agudazo, entretejido de aire
floto en la duermevela, y todavÃa
digo tu nombre y te despierto acongojada.
Pero te esfuerzas y me olvidas,
yo soy apenas la burbuja
que te refleja, que destruirás
con sólo un parpadeo.
Julio Cortázar, “Salvo el Crepúsculo�.
Y es el escenario en el cual sientes que el valde de agua frÃa se desploma en tu nuca, y el hueco en el pecho causa incertidumbre… de alguna manera es un estado que nos permite darnos cuenta de que estamos vivos y sentimos.
saludos 🙂
¡Pero cómo duelen esas palabras cuando el recuerdo de aquel a quien amas y con quien no puedes estar está aun tan vivo que te duele en la piel…!