
Afuera, afuera, ansias mÃas;
no el respeto os embarace:
que es lisonja de la pena
perder el miedo a los males.
Salgan signos a la boca
de lo que el corazón arde,
que nadie, nadie creerá el incendio
si el humo no da señales.
El que su cuidado estima,
sus sentimientos no calle;
que no es muy valiente el preso
que no quebranta la cárcel.
Afuera, afuera ansias mÃas;
no el respeto os embarace:
que nadie, nadie creerá el incendio
si el humo no da señales.
Salgan signos a la boca
de lo que el corazón arde,
que no es muy valiente el preso
que no quebranta la cárcel.
Sor Juana Inés de la Cruz (México 1651-1695)
(Foto: Manuel Alvárez Bravo, «El espÃritu de la gente»,1927)