Actualmente el Museo Rufino Tamayo propone una exposición dedicada al artista plástico venezolano Rafal Soto a poco de su fallecimiento. Esta exposición reúne varios experimentos del artista sobre diversas superficies y con diversas texturas. Lo que caracteriza a las obras de Soto es su lado abstracto que se ha podido encontrar algo de inspiración en el cubismo o el constructivismo entre otros movimientos plásticos contemporáneos del artista. Es a través de una permanente búsqueda de mejoramiento que la obra de Soto se ha desarrollado a lo largo de cinco décadas en un permanente movimiento hacia delante.
Esta exposición estará abierta el público hasta el 29 de enero del 2006 en el Museo Rufino Tamayo de martes a domingo. El Museo está ubicado en el Bosque de Chapultepec.
Jesús Rafael Soto. Visión en movimiento es una maravilla de exhibición, una se siente cada vez que la visita como si estuviese en un mundo mágico donde se encuentra el rompimiento de lo bidimencional y se entra en lo tridimencional la es sumamente etereo, juega con tu vista y también juega con tu mente. Es Genial.
Me encantó una obra en especifico que fue una cajita muy pequeña titulada «La Caja» que al parecer fue la que dio inicio a toda la obra cinetica de este artista.
Visitenla..!! se que les gustará tanto como a mÃ.
super recomendable!… a mi me encantó la instalación de la entrada… todo un viaje!
JESUS RAFAEL SOTO
Era el año 1967, en la pared de mi taller tenÃa una foto del pintor Jesús Rafael Soto. En el taller La Carreta, un grupo de jóvenes artistas que formaban el Grupo Tonel, que era la continuidad del Grupo Espiral, ahà con sueños y deseos de hacer arte, se hablaba de los movimientos pictóricos, literarios y teatrales, se explicaba la obra del maestro Jesús Rafael Soto.
Y una mañana (1967) en el Museo de Bellas Artes traté de hablarle y decirle que le admiraba, y en su compañÃa fuimos a un salón donde estaban limpiando su obra, ahà estaba el director del museo Miguel Arroyo y le dijo al maestro, ¿y esa pintura no se echa a perder limpiándola con agua?, y Soto le respondió: «es una buena pintura», «es como la Louisa Nevelson, (escultora norteamericana) antes trabajaba con maderas viejas encontradas en los basureros, ahora hace su obra en plástico o aluminio».
Ahora estoy en Madrid, octubre 1967 y en compañÃa del pintor Servideo López, fui a visitar la galerÃa Juana Mordó, y ¡qué alegrÃa sentà al ver la obra del Maestro en una sala!
Después en ParÃs lo visitaba en su taller, y algunas veces lo acompañé tocando maracas en reuniones con artistas venezolanos.
En el año 1973, me mudé a la Rue Froissard, en un barrio tÃpico de ParÃs, como vivÃa muy cerca de su taller de vez en cuando lo veÃa paseándose por las bellas calles del barrio Le Marais, charlábamos un poco y compartÃamos en algunos salones de arte, una vez en un salón de artistas latinoamericanos, realizado en Le Grand Palais, diciembre 1982, me preguntó ¿dónde están tus obras? y muy gentilmente vino a verlas y me dijo: pasa por el taller que te voy a dar una serigrafÃa, pero yo nunca fui a buscarla, siempre fue muy humano y lleno de humildad.
A veces se dieron coincidencias que el Maestro Soto estaba, por ejemplo, en Mérida, y yo estaba exponiendo en la GalerÃa Alianza Francesa (1990) y él se acercaba a saludarme. Años después, compartimos en Tovar en la casa del amigo Iván Vivas, en esa ocasión, una noche en el taller del maestro Carlos Cruz Diez, en Bailadores, entre chistes, anécdotas, buen vino y una suculenta cena, con el maestro Alirio DÃaz, Carlos Cruz Diez y familia, Gerardo Escalona, MartÃn Morales y otros.
Cuando en Maracaibo, (6 octubre 2002), se le rindió un gran homenaje haciéndole una exposición en el Centro de Maracaibo LÃa Bermúdez, me acerqué hasta allá, me sentÃa contento de ver al maestro, sencillo y amable, él contó todo ese gran recorrido, sus influencias, sus amigos, lleno de una gran calma; recuerdo que le dieron una sorpresa con una grabación casera en una de tantas parrandas que alguien habÃa conservado, Soto abrÃa los brazos, como diciendo ¡es mucho!, aceptaba con una gran calma a las frases de sus amigos y admiradores, todas las universidades del Zulia lo condecoraron Honoris Causa.
Se nos ha ido Soto; el gran Maestro, ese gran recorrido desde el comienzo, cuando allá en Ciudad BolÃvar decoraba los cartelones de cine, más tarde en Caracas en la Escuela de Arte, el acercamiento a Paúl Cezanne, el cubismo, la estadÃa en Maracaibo como profesor de la Escuela de Arte y su llegada a ParÃs en el año 1950, con 50 bolÃvares y con su guitarra que le permitió tocar en sitios nocturnos para vivir, hasta el gran pintor que hoy conocemos.
Estudia a Mondrian, Kasimir Malevich, Gabo, Albers, Kandisky, Paúl Klee. Para darnos una obra a partir de la década de los 50, en una búsqueda del movimiento, de lo serial, lo repetitivo, y participa en el año 1955 en la exposición con el tÃtulo «Le Mouvement» en la GalerÃa Denise René, donde participaron Alexander Calder, Bury, Tinguely, Duchand, Agan, Jacobsen y Vasarely. Ahà estaba Soto, con la obra «Espiral», creando el movimiento virtual, las vibraciones y más tarde las tes, las escrituras, los penetrables, la participación del espectador, y la integración a la arquitectura en diferentes lugares del mundo. Hoy no está con nosotros fÃsicamente, ha dejado su obra, todavÃa algunos no conocen la trascendencia, la importancia en el ámbito internacional, muchos museos del mundo tienen obras del maestro, hay obras en las avenidas, en los parques, en muchos edificios, nadie serÃa capaz de quitarle alguna varilla o destruirla, la gente le admira y ve su importancia. Y aquÃ, hemos destruido varias obras, de una bella obra, que está en la autopista Francisco Fajardo quedan sólo restos de la misma, lo mismo ha sucedido con las obras urbanas de Carlos Cruz Diez y Alejandro Otero. Ojalá, en un homenaje a este artista excepcional se restaure como un gran reconocimiento a quien fue un pintor de carteles para cine en su adolescencia, y que su constancia, estudio y dedicación, nos dejó una obra de gran trascendencia.
Hoy vi a alguien en la calle y me dijo «estamos de luto», es verdad, pero ahà está su obra con su presencia, su fuerza, y su aporte al arte universal… ayer, hoy y siempre he tenido y tendré una foto de Soto en mi taller
Esteban Castillo
Soto y ParÃs
En el ParÃs de la década de los años ‘50, no se hablaba de geometrÃa ni de constructivismo ni de abstraccionismo geométrico; habÃa, para ese entonces, un interés por el abstraccionismo lÃrico o gestual. En una encuesta que se realizó en el mes de junio 1950 sobre cuál era el pintor más importante para los jóvenes artistas, la mayorÃa manifestó el interés por Kandisky y Klee; Las pinturas y el libro de Kandisky, De lo espiritual en el Arte (1912), como también las enseñanzas y las obras de Paúl Klee tenÃan mucha repercusión.
Igualmente el reciente lanzamiento del joven pintor Bernard Buffet, de 22 años, era de una gran actualidad. Era el artista para ese entonces que las galerÃas de todo el mundo querÃan exponer. El crÃtico de arte Michel Tapié publicó el libro Arte Otro. El Arte Informal y gestual dominaba la escena artÃstica parisina. El pintor francés Georges Mathieu era una de las vedettes. En Rusia la vanguardia artÃstica de comienzos de siglo Veinte y el manifiesto realista de Naun Gabo y de Pevsner, donde se empleó por primera vez la palabra cinética, se comentaban poco. HabÃa un gran vacÃo, muchos artistas habÃan emigrado a los Estados Unidos, sobre todo a la ciudad de Nueva York.
En la década de los 20, Marcel Duchamp realizó los Ready-mades y obras con movimientos. Piet Mondrian, quien vivÃa en esta ciudad desde 1940, continuaba en sus búsquedas, muere en1944. Europa tenÃa muy reciente el recuerdo de la guerra, y sobre todo El Holocausto. Muchos artistas querÃan hacer una pintura libre y que se alejara de la figuración.
Los conceptos de la Bauhaus, el Stijl, la obra de Kasimir Malevith, Mondrian, y el arte geométrico, a los artistas en su mayorÃa no les interesaba, a pesar de las experiencias del Grupo y de la revista Circulo y Cuadrado (1930) de Abstraction-Création (1931) donde habÃan estado el uruguayo Torres GarcÃa, Kandinsky, Pevsner y muchos otros.
Los pintores Victor Vasarely y Augusto Hervin hacÃan sus experiencias en el arte geométrico. La GalerÃa Denise René inaugurada en 1944, mostraba las primeras obras de Vasarely y de otros artistas abstractos geométricos, o la Academia de arte abstracto donde los pintores Dewasne y Pillet (década de los 50) enseñaban nuevas búsquedas y la utilización de modernos materiales, como la formica y el plexiglás.
Los Disidentes, a finales de la década de los ‘40, y más tarde Soto van a estudiar las obras y planteamientos de Pied Mondrian, De Stijl, La Bauhaus, Malevich, MolÃ-Nagy, Gabo y Pevsner.
En ParÃs, el grupo Los Disidentes, con planteamientos abstractos geométricos, formado por Alejandro Otero, Mateo Manaure, Pascual Navarro, Luis Guevara Moreno, Perán Erminy, Rubén Núñez, Aimée Battistini y otros. Ellos habÃan tomado una posición crÃtica hacia el arte figurativo que se realizaba en ese momento en Venezuela. Su NO rotundo a la pintura tradicional, NO a la Escuela de Artes plásticas, NO a los falsos salones de Arte Oficial (…) Éste grupo optó por la tendencia de la abstracción geométrica.
En esa atmósfera llega a ParÃs Jesús Rafael Soto, pero él, asà como muchos otros artistas venezolanos tenÃan frescas en sus memorias las enseñanzas de Antonio Edmundo Monsanto (1890-1948) quien, habÃa sido director de la escuela de artes de Caracas. Él les habÃa sensibilizado con los planteamientos de Paúl Cezanne, que todo “se reduce al cubo, al cono y al cilindroâ€?. ConocÃan las obras de Mondrian, Picasso, Braque y el cubismo, por litografÃas. El maestro Soto se decepciona de lo que se estaba haciendo en ParÃs y aprovecha que un amigo va con su carro para Ã?msterdam y parte al encuentro de las obras de Van Gogh y de Mondrian.
Las interrogantes de ese joven artista de 27 años, aún con el fresco recuerdo de Maracaibo y, con una obra con influencias Cezaniana. Soto va a comenzar a trabajar a partir de Mondrian, Malevich y a reunirse con artistas como Tanguily, Calder, Vasarely. Estos creadores tenÃan un gran interés por el movimiento real o virtual. Los artistas empleaban materiales extra-pictóricos como plásticos, metal, alambres, motores, etc. Al comienzo del siglo XX los constructivistas Rusos y en especial Vladimir Tatlin y Naun Gabo, Moholy-Nagy, Antoine Pevsner, habÃan utilizado estos materiales en sus creaciones plásticas.
TodavÃa en la década de los ‘60 ciertos artistas latinoamericanos decÃan: “Soto lo que hace es: rayitasâ€?. Él calladamente, como un monje Zen, inmutable, concentrado en sus búsquedas, estudiando y planteándose ideas nuevas, buscando nuevas salidas a sus planteamientos plásticos. Tocando guitarra, para vivir y poder hacer su obra y dando a conocer la música venezolana y de otros paÃses de América del Sur.
El efecto Muaré siempre habÃa estado en la naturaleza; él observó como se producÃa en su obra, esto va a ser un descubrimiento para Soto, perdón, para el maestro Soto. Lo que él llamo “visión del movimientoâ€?; ahÃ, probando sobre dos superficies una de madera rayada y otra rayada en una superficie de plexiglás, o con tres de plexiglás, acercándola y alejándolas, colocándolas a 6-10-15-20 o más centÃmetros observó cómo se movÃan por desplazamiento del espectador. Pronto las lÃneas se movieron y asà nacen muchas obras entre ellas Espiral o La cajita para Villanueva y más tarde Los penetrables y un sinnúmero de obras, de diferente formatos y colores. La participación en la exposición Movimiento en el año 1955, donde están presentes: Alexander Calder, Bury, Tinguely, Duchamp. Agan, Jacobsen, Vasarely y celebrada en 1955 en la GalerÃa Denise René.
Con esa constancia, con esa voluntad apolÃnea, con esa gran sensibilidad desarrolló su obra, con serenidad, humildad e investigación, convirtiéndose en uno de los creadores plásticos más importante del siglo XX, y hoy cuando apenas comenzamos el siglo XXI, nos daremos cuenta con los años de la importancia de su creación y, del gran aporte al arte universal. El maestro Jesús Rafael Soto es uno de los más trascendentales artistas del siglo Veinte.
Esteban Castillo