Pingüinos. Cantando y bailando tap. No se necesita mucho más para hacerme feliz. 🙂
Los pingüinos emperador utilizan el canto como cortejo. Un pequeño pingüino tiene las mismas habilidades para el canto que yo (traducción: nulas), lo que representa un serio obstáculo para su futura vida amorosa y la aceptación social dentro de la comunidad pingüina. Pero tiene unas patitas bailarinas privilegiadas, cortesÃa de Savion Glover.
«Happy Feet: El Pingüino» es una pelÃcula musical preciosa. La animación es espectacular, con imponentes escenas del Polo Sur y personajes cuidadosamente elaborados y con movimientos muy fluÃdos. Y vaya movimientos. La coreografÃa es buena, y ha sido animada con lujo de detalles, incluso, los pies de los pingüinos se mueven con perfecta coordinación con los sonidos de los taps. Las canciones no fueron creadas especialmente para la pelÃcula, es decir, son canciones bastante conocidas, pero funcionan, y hubo momentos en que no me faltaron las ganas de pararme a bailar.
La conducta de los pingüinos emperador que muestran a lo largo de la pelÃcula, claro está, con excepción de sus aficiones musicales, se apega mucho a la realidad. Supongo que el director también vio «La Marcha de los Pingüinos», un excelente documental de los hábitos de estos animales. El final sin embargo, me pareció demasiado ambicioso y poco realista. Y estamos hablando de una pelÃcula que trata de pingüinos cantando y bailando tap. Pero a pesar de ese pequeño detalle, «Happy Feet: El Pingüino» es una excelente opción para toda la familia, con adorables pingüinitos, la magia de un musical y abundante diversión.